sábado, 21 de junio de 2014

Las malas nuevas

En estas semanas me han pasado bastantes cosas, entre la escuela y las actividades extras, siento que mi energía se está acabando muy pronto.
Tengo muchas cosas que hacer, pero lo único que quiero es quedarme en la cama y dormir todo el día, no sé si por el frió (el comienzo del invierno siempre nos pone un poco caseros), o porque no obtengo la energía suficiente de mi comida.
La semana pasada me fui a la endocrinóloga, me descubrieron insulina resistencia, principio de diabetes. La doctora fue muy sincera conmigo, me dijo que si no me cuidaba a los 30 años iba a desarrollar diabetes y si me cuido a los 60, pero que de una forma u otra, voy a tener diabetes.
Al principio fue como si no me importase, era una enfermedad mas, no me iba a poner mal, pero estos días estuve pensando, si tengo diabetes mi futuro va a ser muy cuidado, no me voy a poder lastimar porque no voy a cicatrizar, tal vez se me infecte y me tengan que amputar alguna extremidad. Si es exagerado, porque todavía no la tengo, pero esa es la verdad, a mi vecino le acaban de amputar las dos piernas y aun no vuelve del hospital, y quizás, no vuelva.

Me acuerdo que cuando decidí ir a la nutricionista era el 16-04, la fecha de mi cumpleaños, lo elegí porque quería/necesita un cambio, no quería ser siempre la gorda. Ese día pese 99,6 Kg, hace más de dos meses, todavía no baje ni un kilo, el último control tuve 98,8 Kg. No hay otro culpable que yo lo admito, como demás y no respeto la dieta, y sé que no tengo que auto compadecerme, pero es realmente difícil cambiar todos los malos hábitos que se tenían y hacer todo bien.
Volví a hockey para que me ayude a bajar, y aunque me ayuda a mantener, no es como antes que me hacia bajar más rápido, pero no me quejo porque antes tal vez yo hacía mejor la dieta.


Ahora que otra vez me puse las pilas espero poder bajar de peso y llegar hasta mi gran esperado 50 Kg. También quiero cuidarme por mi salud, no quiero tener diabetes de joven, no quiero andar cuidando todo el tiempo, quiero estar sana.